Muchas calles de la ciudad tienen nombres cuyo significado no siempre conocemos. A partir de esta serie de notas revelamos las historias que encierra nuestra nomenclatura urbana.
Fue un peculiar personaje que no estuvo relacionado ni con Mar del Plata ni con la Argentina. Nació en Madrid el 12 de octubre de 1915. Su madre, María Suárez Romarete, murió a los 11 días de dar a luz. Jesús en consecuencia fue criado por sus abuelos en Amurrio, localidad de Alava en el País Vasco, de donde era oriundo su padre, Jesús de Galíndez Rivero, oculista que ejercía su profesión en Madrid. Una vez terminada la educación primaria su padre lo llevó a Madrid para que complete sus estudios en el internado jesuita Nuestra Señora del Recuerdo.
Inclinado desde muy joven a la literatura sobre todo la relacionada al derecho y a la cuestión del País Vasco, se gradúa en Derecho en 1936 en Madrid donde lo sorprende la Guerra Civil y es testigo de la represión en la retaguardia republicana desempeñándose como delegado del Partido Nacional Vasco y ocupándose de sus paisanos presos y desaparecidos.
Asilo y exilio
Al final de la Guerra logra asilarse en Francia y casi inmediatamente pasa a República Dominicana gracias a contactos previos. Allí fue delegado del Gobierno Vasco en el exilio y se dedicó a la docencia, teniendo entre sus alumnos al hijo del dictador dominicano Rafael Trujillo. En 1946 se traslada a Nueva York tras el asesinato de un huelguista por parte del régimen de Trujillo.
En Nueva York, como miembro de la representación vasca, logra la condena de la ONU al régimen franquista. Es nombrado profesor de Derecho Público Hispanoamericano en la Universidad de Columbia escribiendo varios trabajos políticos y socioeconómicos.
Las buenas relaciones con el hijo del presidente Roosevelt posibilitan su cooperación con el FBI y la CIA hasta que en 1953 los EE.UU. reconoce al gobierno franquista. Ahí las cosas cambian para Galíndez ya que los EE.UU., una vez aniquilado el nazismo y reconciliado con el franquismo sólo atiende al peligro comunista y para eso, él ya no era necesario.
Se licencia en Filosofía en la Universidad de Columbia presentando la tesis “La era Trujillo: Un estudio casuístico de dictadura hispanoamericana”. Fue su sentencia de muerte, ya que el régimen de Trujillo antes de su publicación ordenó su secuestro en su domicilio de Nueva York contratando para la ocasión a un ex agente del FBI y la CIA. Desapareció el 12 de marzo de 1956. El cuerpo jamás fue hallado.