La flota costera acelera su proceso de desaparición. De las 250 embarcaciones en la época de esplendor sólo quedan 14. La Defensoría del Pueblo declaró de su interés la preservación de las "lanchitas amarillas" descubiertas de la banquina del Puerto, como testimonio de la historia de la ciudad y como patrimonio cultural, social, histórico y paisajístico.
La Defensoría del Pueblo declaró de su interés la preservación de las “lanchitas amarillas” descubiertas de la banquina del Puerto de Mar del Plata, como testimonio de la historia de la ciudad y como patrimonio cultural, social, histórico y paisajístico.
La resolución firmada por los Defensores Fernando Rizzi, Daniel Barragán y Luis Salomón, propone convocar con el Concejo Deliberante a una mesa de trabajo para a promover las medidas necesarias para la preservación de estas icónicas embarcaciones.
En las últimas horas se reunieron con los titulares de las “lanchas amarillas” en la
sede de la Defensoría del Pueblo, acompañados por autoridades de la Cámara Argentina de Industriales del Pescado, para promover acciones conjuntas en la materia.
La Ordenanza Nº 18774 del año 2008, impulsada por el entonces concejal Ricardo Alonso, declaró de “interés municipal” la pesca costera de lanchas amarillas descubiertas, que operan con permiso de tipo artesanal desde la Dársena en la Banquina del Puerto de Mar del Plata, por su valor cultural y turístico.
Las lanchas amarillas, además de constituir en sí mismas patrimonio tangible concreto, representan un claro e innegable Patrimonio intangible, vinculado a las técnicas y artes de la pesca, como una ocupación laboral tradicional de la identidad marplatense.
“Resulta un deber con estas y las generaciones futuras, reconocer y preservar la actividad pesquera de las lanchas amarillas, con su legado de cultura del esfuerzo y del trabajo”, expresaron los Defensores.
Antes eran cerca de 250 las lanchitas que salían e ingresaban diariamente a la banquina de pescadores: hoy quedan
solo 14 operativas, el resto fueron vendidas por sus permisos de pesca y, posteriormente, desguazadas.
“El paso de los años, de las generaciones, el adelanto de la tecnología y la modernidad, no pueden sepultar la tradición pesquera de esta ciudad, que debe permanecer como legado de trabajo y de desarrollo local, tal cual sucede en muchos puertos del mundo donde la pesca artesanal sigue exhibiendo el elemento histórico, más allá de la evolución de la industria”, afirmaron desde
la Defensoría.
Y agregaron: “No queremos que las lanchas amarillas pasen a la historia y queden tan solo en las fotos y los recuerdos, sino que queremos que sigan dando testimonio de vida, de esfuerzo, de tesón, de trabajo y del desarrollo de la ciudad”.
“La causa de las lanchas amarillas está directamente vinculada a nosotros y a nuestra descendencia, a la memoria, la historia y la identidad de la ciudad, al aporte de la inmigración, mayoritariamente italiana, y en caso de desaparecer las mismas, la pérdida será definitiva e irreparable”, expresaron.
La propuesta para garantizar la conservación de las últimas 14 lanchas amarillas que quedan, de alrededor de 200 que había, prevé convocar a los actores sociales vinculados a la materia, como autoridades del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, la subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, la subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Provincia de Buenos Aires , el intendente, legisladores nacionales y provinciales de Mar del Plata, Secretaría de Desarrollo Productivo, Ente Municipal de Turismo, Consejo Federal Pesquero, Sociedad de Patrones Pescadores de Mar del Plata, Propietarios titulares de las lanchas y colectividades.