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Los lobos marinos copan las calles del Puerto: la explicación de un especialista

La postal es cada vez más frecuente: los lobos marinos que descansan en el Puerto ocupan las calles y pasan varios días en sectores en los que su presencia no era habitual hasta hace algunos meses.

El fenómeno tiene una explicación. Según Diego Rodríguez,que dirige el Grupo de Investigación Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos en la Universidad Nacional de Mar del Plata, señaló que durante la pandemia "la menor actividad de gente y vehículos en la dársena hace que los animales se vayan acercando cada vez más. Por eso los vemos en las calles superiores".

Según Rodríguez, los animales "se han habituado a la falta de actividad”. Uno de los elementos por los que los animales estan en el Puerto es por el descanso, encuentran superficies planas para descansar. Alternan periodos de descanso en tierra con otros de alimentación en el mar", sostuvo en diálogo con Telediario.


A su vez, explicó que "tenemos una ola polar, con temperaturas muy bajas, y muchas veces el asfalto retiene el calor del sol. Por eso los animales descansan en el asfalto".


Rodríguez destacó que "hay entre 80 y 130 animales en la dársena, que es el 10% de todos los animales que vemos y se concentran en la lobería de la escollera sur". Y agregó: "Esto tiene ocupado y preocupado al Consorcio Portuario. La Universidad tiene un convenio para el asesoramiento de las loberías y estamos trabajando en conjunto para encontrar soluciones. La mitad de los animales están en las calles porque pueden transitar libremente por los escalones. Estamos trabajando pensando soluciones para que los animales no estén en el medio de las áreas de trabajo".

Rodríguez aclaró que los lobos marinos "no son animales peligroso" y explicó dos fenómenos que se producen en el Puerto. "Uno es que los animales se habitúan a estar porque poco a poco tienen respuestas cada vez menores al movimiento de la gente y de los vehículos. Es un proceso de habituación, cada vez responden menos a los estímulos porque no los sienten peligrosos", indicó. "El segundo es la transmisión del conocimiento dentro de la comunidad. Al principio, unos pocos animales van y se asientan, y en poco tiempo ese conocimiento se expande a toda la colonia", concluyó.

Fuente: Ahora Mar del Plata

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