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  • Foto del escritorMar del Plata - La Perla del Atlántico

Las ballenas en Mar del Plata

En los últimos años, la costa marplatense sumó un atractivo natural que en el pasado solo podía observarse en la Patagonia: el avistamiento de ballenas. En la actualidad, el partido de General Pueyrredon es un gran sitio para ver desde la costa a estos cetáceos en su viaje hacia sus colonias reproductivas.


Por Agustín Casa

En nuestra costa se pueden observar ballenas en tránsito, es decir, que se dirigen desde una colonia reproductiva a otra. En este sentido, la bióloga remarca que “Mar del Plata se encuentra en una zona intermedia entre dos sitios reproductivos”. Estos sitios se encuentran en Santa Catarina (Brasil) y Península Valdés (en la Patagonia argentina).

Agustina Mandiola subraya que Mar del Plata tiene una costa ideal para observar ballenas. “(El distrito) tiene una costa muy larga y, a la vez, muy alta, lo que hace que los observadores puedan ver las ballenas desde la costa, por más que estén un poquito más lejos. Tenemos una condición óptima para hacer avistajes desde la costa”, afirma la integrante del Grupo Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), de la UNMDP y el CONICET.


En esta línea, la especialista asegura que “en los meses donde más animales hay, en las playas del sur se ven casi todos los días” y comenta que “Playa Grande, el Torreón y Constitución también son sectores donde se han visto animales y se han observado cerca de la costa”. Además, desde el grupo desaconsejan el avistamiento de ballenas y otros cetáceos desde embarcaciones.

En la costa marplatense se puede avistar principalmente la ballena franca austral (Eubalaena australis), considerada monumento natural en Argentina. Rara vez otras especies de ballena se acercan a la costa. Sin embargo, ¿cómo diferenciar desde la costa si se trata de una ballena franca austral u otra especie de ballena?


Las ballenas francas son muy fáciles de identificar y tienen una diferencia que las distingue del resto de las ballenas. Por un lado, no tienen aleta dorsal. Entonces, si uno ve un animal nadando y saca una aletita, ya sabemos que esa no es una ballena franca. Por otro lado, la ballena franca tiene unas callosidades en el extremo de la cabeza. Esas callosidades tienen patrones determinados, que son como huellas digitales de las ballenas que permiten identificarlas. Se hace fotoidentificación con esos patrones de callosidades”, detalla la investigadora.

En paralelo, Mandiola indica otra característica que diferencia a la franca austral de otras ballenas: “Cuando los animales están lejos y solamente podemos ver el surtidor, que es lo que vulgarmente se conoce como soplido, la característica que tiene el de las ballenas francas es que se da en forma de v y hacia adelante. En el resto de las ballenas, que se llaman rorcuales y son las que tienen esta aleta dorsal, solamente se ve el surtidor en forma de tubo o cilindro”.


Desde el Grupo Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos del IIMyC llevan un registro de avistamientos de ballenas desde la década del 70. Este trabajo fue iniciado por el biólogo Ricardo Bastida, fundador del grupo de investigación.


“Eso nos ha permitido realizar un seguimiento y ver cómo ha cambiado el número de avistajes y de animales”, señala Mandiola. En 2020, el equipo del IIMyC publicó un trabajo en el que resumen 50 años de avistamiento de ballenas en Mar del Plata.

En los últimos años, el número de avistajes de ballenas ha aumentado notablemente. No solo la duración de la temporada, o sea, la fecha en que empieza y dejan de verse animales, sino la cantidad de días seguidos que hay animales. En septiembre del año pasado, tuvimos casi todos los días animales en la costa de Mar del Plata”, destaca la bióloga.


Al mismo tiempo, Mandiola resalta que “el aumento del número de avistajes en Mar del Plata también está en relación con el crecimiento poblacional que tiene esta especie, que ha aumentado notablemente en los últimos años”.


Además de registrarse un aumento de avistamientos en la costa bonaerense y un crecimiento poblacional de este cetáceo, los investigadores también han observado otras particularidades. Por ejemplo, Mandiola reconoce que “durante los últimos años se han visto muchos más ejemplares cachorros que en años anteriores”.

En tanto, la bióloga resalta que “los primeros avistajes eran de animales solitarios” y que ahora se observan “grupos de animales más grandes”. A estos datos les hacen seguimiento a partir del estudio que realizan en Mar del Plata desde la década de 1970.


El equipo del IIMyC tiene una cuenta de Instagram donde comparte imágenes de ballenas observadas en la costa marplatense y también cuenta con un grupo de difusión de WhastApp, en el que avisan dónde se han visto ballenas para que quienes estén interesados puedan acercarse a la costa para observar este imperdible espectáculo natural.



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