El monumento, que en realidad era un molino de agua, fue instalado en Plaza Colón hacia 1903 y funcionó durante aproximadamente una década, hasta que se instaló el tanque de agua que predeciría a la Torre Tanque.
Por Lourdes Díaz
Durante las últimas décadas del 1800 Mar del Plata se consolidó como la ciudad balnearia de la élite porteña por excelencia, gracias a Bartolomé Mitre y a la denominada Generación del 80 que, con diversas políticas se dedicó a instalar a Mar del Plata como el Biarritz argentino. Pero, para lograr la asociación inmediata, no era suficiente la similitud geográfica de la perla del Atlántico con la costa franca sino que había que traer algo que acerque la ciudad luz a los pobladores que no tenían oportunidad de viajar a la capital francesa: nada mejor que instalar en la Plaza Colón una réplica de la Torre Eiffel.
Con el crecimiento de la población, era necesario instalar un sistema que le permita a los pobladores extraer agua potable, y esa fue la excusa para que Miguel Lanus, el padre de los molinos de la Argentina, introduzca una Torre Eiffel en el centro de la Plaza Colón.
El monumento, de una estética notable fue instalado en el mencionado espacio verde hacia 1903 y funcionó durante aproximadamente una década. “Era una instalación que se emplazó en Plaza Colón para revestir el molino que proveía de agua potable a parte de Mar del Plata”, cuenta Costanza Addiecchi, Directora de Restauración de Monumentos Históricos.
“En un principio en Mar del Plata había sólo tres plazas: España, Colón y la San Martín”, explica la funcionaria tras resaltar que las mencionadas son plazas fundacionales con “muchísima historia”, y si bien no hay datos concretos de la fecha de remoción del molino, se sabe que dejó de ser funcional con la instalación del tanque de agua de 1911 en la colina de Stella Maris.
La Torre Eiffel marplatense era un molino, construido en los talleres de Miguel Lanús en la Ciudad de Buenos Aires y había sido transportada por partes a la ciudad y, durante el tiempo que funcionó fue una de las postales preferidas por los veraneantes para retratarse en la ciudad.
Pero, ¿Qué pasó con la réplica? "La verdad es que no hay datos sobre la fecha en la que se sacó de la plaza ni qué pasó con la estructura que no fue trasladada a otro espacio verde", resalta Adiecchi tras lamentar que la pieza haya pasado a la lista de monumentos perdidos de Mar del Plata.
Fuente: 0223