El marplatense Emiliano Martínez fue la figura del partido en la semifinal entre Argentina y Colombia, donde atajó tres penales, tras el 1 a 1 en los 90 minutos.
De la mano del arquero marplatense Emiliano Martínez, con tres penales atajados en la instancia decisiva de un duelo que finalizó empatado 1-1 en los noventa minutos, Argentina dejó atrás a Colombia en la semifinal y alcanzó la definición de la Copa América de fútbol.
El sábado a las 21, en el Maracaná, la final soñada. Nada menos que ante Brasil, el local y el campeón. La gran oportunidad de tomarse un desquite de tantos sinsabores en los últimos años.
Argentina arrancó con todo. Como en casi todos los partidos de esta Copa. Decidida a jugar en campo rival y con Messi intratable en la derecha del ataque.
El genial delantero enseguida armó una apilada que concluyó en un centro que Nicolás González cabeceó apenas afuera. Y a los 6′ resolvió un rebote en el área rival con una asistencia con su sello para liberar a Lautaro Martínez, quien desde gran posición remató cruzado y superó a Ospina.
Parecía todo a pedir de la Selección. Pero ponerse tan rápido en ventaja, aunque parezca un contrasentido, la terminó perjudicando.
El equipo retrocedió demasiado, cedió la iniciativa y Colombia se apoderó de la pelota. El conjunto “cafetero”, con Luis Díaz superando permanentemente a Molina por la izquierda, empezó a llegar. Y el marplatense Emiliano Martínez, a trabajar. “Dibu”, a los 7′, tuvo que extremarse para tapar abajo a Cuadrado, liberado por una muy buena jugada de Díaz.
El dominio colombiano se hizo ostensible pasada la media hora. Primero Martínez generó un rebote peligroso con Zapata, aunque el despiste del arquero no trajo consecuencias. A los 35′ un disparo de Barrios, desviado ligeramente por Lo Celso, rebotó en un poste. Tras cartón, un cabezazo de Mina, fue desviado entre el arquero marplatense y el travesaño.
Con la manzana rodeada, la precisión del pie izquierdo de Messi, antes del descanso, le dio otra oportunidad de arriba a González, cuyo cabezazo a la carrera fue desviado providencialmente por Ospina.
De regreso al partido, Colombia mantuvo su dominio y Argentina su postura pasiva. Díaz, a los 2′, tuvo una buena chance, pero remató demasiado suave desde buena posición y atajó Martínez.
La tambaleante estantería argentina se vino al piso a los 14′. Cardona jugó rápido un tiro libre en su propio campo con un notable pase a Luis Díaz, quien superó en la carrera a Pezzella y definió con poco ángulo y mucha clase sobre Martínez.
Argentina revivió recién en la parte final del complemento con el ingreso de Di María. A los 28′ el rosarino cortó una entrega hacia atrás de Muñoz, escapó en soledad, eludió a Ospina y, generoso, le sirvió el pase a Lautaro Martínez, que venía libre. Pero el ex Racing, con todo el arco a favor, pateó a la posición de Barrios, quien salvó providencialmente. Y el propio Di María tiró el rebote a las nubes.
Di María, activo, se lo sirvió Messi a los 35′, pero el disparo del crack fue devuelto por el palo. Argentina, con la decisión recuperada, terminó como dominador. Y también lamentando los casi cincuenta minutos que regaló desde que abrió el marcador hasta el empate “cafetero”.
Hubo que ir a la siempre angustiante definición por penales. Pero ahí Argentina gozó y el sufrimiento fue colombiano. El enorme Emiliano Martínez creció y achicó el arco. Atajó nada menos que tres penales, el último una “galletita” de Cardona, para poner a la Selección en la final de América. Defintivamente, “Dibu” se convirtió en héroe.