Ni un día nublado y con pronóstico de lluvia detiene las ganas de los turistas de acercarse a la playa, el principal atractivo de Mar del Plata cada verano. Pero cuando el tiempo no acompaña, muchos planifican disfrutar el día de otra manera y sin dudas los paseos comerciales, Juan B. Justo, la histórica avenida del pullover, es uno de los lugares más elegidos para caminar y por qué no comprar ropa de calidad y a buen precio.
La avenida atraviesa la ciudad uniendo el mar con uno de sus accesos, pero, además, congregó a lo largo de, más o menos, dos kilómetros a diversas marcas de indumentaria, especialmente en tejidos. Es que Juan B Justo es reconocida como la “avenida del pulóver”, por los locales de muchas fábricas. Con el tiempo, el mercado se amplió y a los suéters se les sumaron las camperas, jeans, calzado y ropa de surf y deportiva.
Lo que no cambió es que el lugar se posiciona como uno de los preferidos para visitar los días que el clima no permite ir a la playa.
Así las cosas, ambas veredas, desde el 500 hasta el 2.500 de la avenida, son recorridas especialmente por turistas que ostentan el típico “out fit” de los días nublados: calzas para las mujeres y
bermudas para los hombres.
“Nosotros hace 45 años que venimos a Mar del Plata, pero paramos en Santa Clara y los días nublados aprovechamos a venir”, contaron Guillermo y Maria, que recorrían la avenida mirando las ofertas.
“Me compré unas zapatillas cómodas, ni sé si había promoción o no, porque buscaba estas específicamente”, contó la mujer. Su marido, en tanto, aseguró que los precios -en comparación con los de Buenos Aires, donde residen todo el año- están “accesibles, acorde”.
Desde detrás de unos anteojos que luchaba para que no se le empañen por el
efecto barbijo, Adriana contó que “algunas cositas compré”, al salir de una conocida casa de suéters. La oriunda de Santiago del Estero, que permanecerá durante todo enero en la ciudad porque “mi hermana vive acá”, señaló que los precios están “como en todos lados”.
“La verdad que a todos nos cuesta llegar a fin de mes -añadió- pero hay cosas que están en precio y otras, como ciertos lugares para comer, que se exceden amparados en que están de moda. Pero eso pasa siempre”.
Opciones varias
Las vidrieras de lo distintos comercios
ofrecen distintas promociones, como la compra de dos unidades de una determinada prenda por el precios de una, o la posibilidad de pagar en 3 o 6 cuotas sin interés dependiendo del banco emisor de la tarjeta de crédito.
“La verdad que este fresquete nos viene muy bien -dijo Celia, desde detrás del mostrador de una conocida fábrica de suéter- porque en la primera quincena de enero trabajamos poco y nada. Ahora, a partir del lunes pasado, empezó a repuntar”.
“Y….algo compramos”, dijo Mabel, mirando a su marido con cara de “yo no fuí”. “La verdad -explicó la oriunda de Santa Fe- es que había buenas ofertas, productos de primera, y ya nos “stockeamos” para todo el año y para toda la familia”. El hombre asentía, casi resignado, aunque reconoció que “me eligió un lindo escote en v y un par de chalecos”.
En otro local de una marca tradicional, se contentaron porque “empezó a moverse un poco. Vino bastante gente”.
Fuente: La Capital