Cuando cae la tarde y el sol le da paso a la luna, Mar del Plata nos ofrece la posibilidad de caminar junto al mar. Pero, ¡también están las calles para pasear! En Güemes, Alem y las peatonales vamos a encontrar restaurantes, bares y comercios de distintos rubros, ¡para no perderse!
Rivadavia y San Martín: las peatonales de Mar del Plata
Hay una calle que es una de las más recorridas por los turistas cada vez que visitan Mar del Plata. Se trata de la peatonal San Martín, la cual comienza en la costa y termina en la Diagonal Pueyrredón, justo donde se encuentra la Catedral de Mar del Plata. Allí, además, se encuentra la Feria de los Artesanos y si se sigue avanzando, está el Shopping Los Gallegos.
A lo largo de toda su traza, el turista se encontrará con tiendas de indumentaria para hombres y mujeres de todas las edades. También están los cines, los salones de video juegos (el mítico Sacoa) y una variada gastronomía.
En paralelo, corre Rivadavia. Esta calle será de circulación exclusiva para peatones hasta el último día de febrero, entre las 19 y las 2 de la madrugada, desde Buenos Aires hasta San Luis.
Al igual que en San Martín, aunque en menor cantidad, Rivadavia cuenta con varios comercios. También hay algunos hoteles allí que permiten al turista estar cerca de la zona más movida y de las playas céntricas. El Casino Central y la Bristol están a unas pocas cuadras de distancia.
Güemes: la reina de las calles para pasear
Ubicada en una de las zonas más tradicionales y pintorescas de la ciudad, entre los barrios Stella Maris y Playa Grande, Güemes combina gastronomía de excelente nivel y locales de indumentaria con las mejores marcas del mercado. También hay algunos bares como para tomar algo antes de ir a dormir y en ella se encuentra uno de los locales más reconocidos de Heladería Italia. Fundada en 1972 por Giuseppe Tramontana, hoy, cualquier turista que visita Mar del Plata no se va sin degustar uno de sus deliciosos helados o los famosos cannolis.
En las calles transversales a esta importante arteria, podemos encontrar a La Bodeguita del Medio, con sus típicos platos y tragos cubanos, y la Plaza del Agua, donde suele haber espectáculos gratuitos para toda la familia.
En la Plaza del Agua se organizan actividades gratuitas como recitales y shows artísticos.
Alem: la calle de la juventud
Antes cuna de boliches, hoy espacio de pubs, bares y restaurantes, Alem fue durante muchos años conocida por estar plagada de locales bailables y, durante el verano, atestada de jóvenes. Hoy su perfil característico cambió tras las quejas de los vecinos por los ruidos molestos, pero sigue teniendo una intensa vida, aunque más calma. Si uno circula por esta calle podrá encontrarse con dos importantes lugares de la ciudad: el cementerio municipal y el Club de Golf. Además, desemboca en Playa Grande, uno de los balnearios más visitados durante el verano.
Juan B. Justo, la “Avenida de los Pulóveres”
Debido a que en su traza se encuentran varios locales especializados en hilados de punto, Juan B. Justo se ha ganado el mote de “Avenida de los Pulóveres” y es una de las calles para pasear y comprar a buen precio. Allí podrán encontrarse con negocios que comercializan sweaters y ropa confeccionada con todo tipo de lanas. También hay tiendas de outlets y venta de ropa de cuero, de ski, camperas, chaquetas y artículos deportivos.
El Boulevard Marítimo para pasear frente al mar
No todo se trata de gastar, también se puede disfrutar de un paisaje maravilloso transitando el Boulevard Marítimo que va bordeando la costa. Desde allí se puede observar la inmensidad del mar, como las olas rompen contra las piedras y nos regalan una imagen inolvidable, el Torreón del Monje en todo su esplendor; si uno va por abajo, también puede pasear por la feria de los artesanos.
En este camino de belleza natural, también se encuentran las playas y balnearios como Las Toscas, Varese y, si uno sigue adelante, Playa Grande. La Avenida también pasa por el Golf Club e incluso se puede llegar al puerto.