Fue inaugurada en 2014, y su construcción financiada con donaciones de musulmanes argentinos y sudafricanos. Es una mezquita Suní. Los suníes son el grupo musulmán mayoritario (85%) en la comunidad islámica mundial. Además del Corán, los suníes son devotos de la Sunnah, una colección de dichos y hechos atribuidos al profeta Mahoma y transmitidos en forma oral.
Dirección: Bolívar 2577, barrio Centro
El edificio sigue el estilo islámico. Es obra del arquitecto Germán Paulo del estudio PB-Arq. Tiene una superficie de 450 m2, con subsuelo, planta baja, 3 pisos, cúpula y minarete. En su exterior, el frente está revestido de venecitas multicolores, colocadas pieza por pieza, en base al diseño realizado especialmente. Para las inscripciones, se utilizaron cerámicas pintadas a mano y horneadas por artesanos sudafricanos.
La cúpula de 2,5 metros de diámetro, y el minarete, también están revestidos de venecitas. El minarete o alminar es la torre anexa a una mezquita desde donde el muecín o almuédano (gritador) convoca a los fieles musulmanes a realizar las adhan, las cinco llamadas a la oración diarias. Cada oración dura siete minutos aproximadamente. La palabra árabe minar significa faro, porque en siglos pasados era frecuente la colocación de luces en los minaretes para orientar a los viajeros hacia la ciudad.
El ingreso a la mezquita se realiza a través
de un arco ojival islámico. A la derecha de éste, también sobre el frente, una puerta de madera de menores dimensiones es la destinada al acceso de mujeres y niños. La puerta de entrada, también con arco ojival islámico, es de madera y fue realizada en una carpintería marplatense. Sus vidrios multicolores fueron pintados y horneados en la Escuela de Cerámica de Mar del Plata.
Ya en el interior, a la derecha de esta puerta y antes de ingresar al salón, se encuentran las instalaciones para la ablución con un cartel que dice wudu-lavado. Este rito. que consiste en el lavado del rostro, los brazos, las manos y los pies, es obligatorio. Es un espacio rectangular con seis canillas y jabón; frente a cada grifo, hay un banco fijo de material para sentarse. Tanto el lavado como los pies descalzos son obligatorios ya que el Corán dice que la limpieza es parte de la fe.
La sala de oración para hombres y para celebraciones está alfombrada con un motivo que semeja alfombras individuales de rezo unidas, orientadas hacia la alquibla.
En la esquina derecha del salón, el mihrab (nicho) de la alquibla, está orientado hacia La Meca con una precisión prácticamente exacta a pesar de distar a casi 12.100 km. Allí se ve un vitraux con arabescos de colores.
Las paredes están decoradas con frases del Corán en árabe que, debajo, están traducidas al castellano. Fueron pintadas por un calígrafo musulmán que viajó desde Argelia. Una de ellas manifiesta que no hay nadie digno de adoración sino Allah y que Mahoma es su mensajero. Debajo de ella, en unos estantes empotrados, hay varias ediciones del Corán. Parte de las paredes tienen piedra a la vista, que son los cimientos originales de las casas linderas.
En el piso superior está el salón de las mujeres y los niños con instalaciones para las abluciones. También, un recinto para el ritual a los muertos que consiste en el lavado y amortajado antes de su entierro. En el tercer piso está la vivienda del imán y su familia.