Es el único templo de la Iglesia en Mar del Plata. Capilla San Jorge
Dirección: Falucho 4456, barrio San Juan
Fue consagrada en 1993 por el Obispo de Centro y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Griega, en el primer piso de la sede de la Colectividad Helénica de Mar del Plata. En 1962 comenzó la construcción de la sede de la colectividad, y hasta la consagración de la capilla, los griegos radicados en la ciudad contaban con una pequeña capilla de campaña para oficiar misas, bautismos y casamientos bajo el rito ortodoxo.
La construcción estuvo a cargo de empresas marplatenses bajo la normativa ortodoxa, donde la cúpula es lo más importante del templo. Ésta tiene 3 metros de diámetro y apoya sobre el tambor que cuenta con pequeñas ventanas para iluminación y ventilación. Las molduras y yesos siguen la lógica bizantina por lo que cuentan con tres escalones (el tres y el uno son considerados números mágicos).
El iconostasio, parte fundamental del templo, es un tabique de madera que separa el altar del recinto de los fieles. Fue ricamente tallado por el ebanista español José Cavanellas. Cuenta con dos medias puertas al centro, cuya parte superior está cubierta por una cortina de terciopelo; y dos puertas laterales para los que colaboran con la misa. Del iconostasio penden, en la parte superior, doce pequeñas imágenes; y en la inferior, de mayor tamaño, siguiendo un orden inmodificable, de izquierda a derecha, los íconos de San Pedro, el Arcángel Miguel, San Jorge, la Virgen y el Niño, Cristo, San Juan Bautista, el Arcángel Gabriel y San Pablo. Los íconos fueron pintados en la ciudad de Buenos Aires por la artista de arte bizantino Ana María Go Go.
El altar de mármol tiene, en su columna central, la piedra fundamental del templo. En sus cuatro esquinas, al consagrarlo, el Obispo colocó cuatro carpetas con las imágenes de los Evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) a las que adhirió con cera virgen. En el centro, en un hueco para tal fin, se colocaron reliquias que se taparon con un lienzo de algodón que se ciñó debajo de la tapa del altar con un lazo. Sobre este lienzo se coloca el mantel, de acuerdo a la liturgia. Detrás del altar se ven los vitraux de líneas simples que también se aprecian desde la calle.
El sillón del Obispo, a la derecha del iconostasio, también fue tallado por Cavanellas y es una notable obra de arte. Lo mismo el atril donde se representan pavos reales, símbolo de la resurrección de Cristo. Destaca la colimbriza o fuente bautismal de cobre que, para el bautismo de un bebé, se llena de agua tibia. Se sumerge al niño desnudo, y luego se lo viste con ropa nueva regalada por su padrino.
La iconografía y los cuadros en los muros fueron donaciones de la congregación, algunos traídos desde Grecia como obsequios, y otros que viajaron en los baúles de las familias inmigrantes mucho tiempo atrás. Entre los íconos, destacan los realizados en metal repujado, característicos de la iglesia ortodoxa. Los candiles se trajeron de Grecia, y algunos funcionan con aceite a la antigua usanza.
Las misas se celebran en idioma griego, y las escrituras se leen desde el sillón del Obispo. El ayudante canta salmos y letanías.