Fue instalado sobre una piedra junto a la escultura del médico y artista local Mario Magrini. En sintonía con la obra de arte de la mujer que mira el mar, se desconoce quién lo ubicó allí. Luego de la sorpresa que causó su aparición junto a la escultura de Mario Magrini, el Municipio procedió a quitar la pieza del perro allí colocada. "Estaba muy mal pegada", indicaron, a la espera de que aparezca el autor.
A menos de dos meses de que una misteriosa escultura apareciera en la costa de Mar del Plata a la altura de Playa Chica, cuya autoría -a cargo de Mario Magrini- se develó una semana después, en las últimas horas la obra de arte sumó a un insólito compañero, un “perro” colocado a su lado, cuyo autor, en sintonía, es desconocido por el momento.
En la piedra lindera a la minuciosamente elegida por Magrini para colocar su escultura de una mujer mirando el mar, de la noche a la mañana un “perro” -presuntamente de yeso- fue colocado a su lado, con la vista en dirección al océano, la boca abierta, la lengua afuera y las orejas “rotas”.
Luego de que el 14 de febrero LA CAPITAL diera cuenta de la entonces misteriosa escultura de Playa Chica, frente al Parque San Martín, el Municipio salió públicamente a convocar al autor de la misma, ya que la instalación de una obra en el espacio público requiere la debida autorización del Concejo Deliberante.
Algunos temían que a raíz de aquel suceso inédito, otras personas salieran a colocar esculturas en distintos puntos de la ciudad. Eso no ocurrió, o al menos no había sucedido hasta ahora. En las puertas de Semana Santa, alguien decidió colocar un “perro”, presuntamente de yeso, en el mismo lugar en el que se encuentra la obra del médico y artista local Mario Magrini.
La pieza cuenta con una base que fue desprolijamente adherida con cemento a una roca ubicada en el camino que bordea la zona de Playa Chica. El material chorrea sobre la piedra y este jueves por la mañana aún estaba fresco, por lo que se estima que no llevaría allí más de 48 horas.
El “perro” no tiene firma ni identificación y se desconoce quién la colocó allí, al menos por ahora. A simple vista, no sería “nuevo” y tiene sus orejas dañadas.
Un dato no menor es que en diferentes locales de la ciudad y también en sitios de compraventa online, se comercializan “perros” de yeso -pintados o no- de características significativamente similares a la pieza que fue colocada en las últimas horas en la costa de Mar del Plata.
Desde este mismo jueves, varios marplatenses y turistas que visitan la ciudad en el marco del fin de semana largo de Semana Santa advirtieron su presencia y fueron a tomarle fotos al nuevo atractivo y “compañero” de la escultura de Magrini que durante una semana despertó desde Playa Chica un inédito misterio de alcance nacional.
Apenas unos minutos después de que LA CAPITAL diera cuenta de la colocación de un “perro” de yeso en Playa Chica junto a la escultura que hace menos de dos meses instaló el médico y artista Mario Magrini, la Municipalidad de General Pueyrredon procedió esta mañana a retirar la pieza del lugar “por motivos de seguridad”.
En la piedra lindera a la minuciosamente elegida por Magrini para colocar su escultura de una mujer mirando el mar, de la noche a la mañana un “perro” fue instalado a su lado, con la vista en dirección al océano, la boca abierta, la lengua afuera y las orejas “rotas”.
Sin embargo, esta vez el “misterio” duró poco. Cerca de las 11, personal municipal retiró la pieza, cuya base había sido desprolijamente adherida con cemento a una roca ubicada en el camino que bordea la zona de Playa Chica.
Fuentes de la Secretaría de Cultura confirmaron a LA CAPITAL el retiro del “perro”. Agentes municipales lo desprendieron de la piedra y lo llevaron hasta una camioneta.
“La escultura estaba muy mal pegada y por motivos de seguridad debimos retirarla”, informó un vocero del área.
En cuanto al destino de la pieza, las mismas fuentes indicaron que fue trasladada a un museo de la ciudad para “dejarla en custodia”, a la espera de que el autor se contacte con la Secretaría de Cultura, para evaluar cómo seguirá el proceso.
Cabe destacar que a diferencia de la escultura que durante una semana desató el misterio, el perro de yeso no es considerada una obra original. Piezas del mismo tipo se comercializan -pintadas o sin pintar- en distintos locales de la ciudad y también en plataformas digitales.
De hecho, en Mercado Libre puede adquirirse uno similar a 3700 pesos.
Fuente: Diario La Capital de Mar del Plata