Todo ocurrió durante un intenso miércoles que comenzó con la detención del anticuario acusado del robo de la estatua "Sirena" y acabó en un operativo en un campo del kilómetro 392 de la Autovía 2.
Por Fernando del Rio
La Justicia local investiga si la escultura histórica y patrimonial “Sirena” fue vendida por el anticuario Pablo Molinari al dueño de un campo de la zona de Estación Camet después de robarla de una fuente en la Plaza San Martín a fines de abril.
Esa es la principal hipótesis que maneja el fiscal Fernando Castro luego de que este miércoles se precipitara el desenlace investigativo que terminó con la detención del comerciante de antigüedades y con el hallazgo de la estatua, enterrada y solo con un pequeño daño en la zona del cabello.
Lo que salió también a la superficie durante el allanamiento al campo ubicado en el kilómetro 392 de la Autovía 2 es una trama de venta de objetos patrimoniales y de valor histórico perteneciente a la Municipalidad de General Pueyrredon, ya que además de la “Sirena” fue encontrada una farola desaparecida tiempo atrás, mojones de piedra de la plazoleta Almirante Brown. También sorprendió el hallazgo de otro tipo de objetos de interés nacional.
El grupo de investigación de la DDI Mar del Plata, en coordinación con el fiscal Castro, pudo reconstruir el recorrido de la escultura después de que el 23 de abril a la medianoche fuera sustraída de la fuente que se emplaza frente al despacho del propio intendente municipal, en Irigoyen casi Luro.
Las cámaras de seguridad revelaron en un principio la maniobra de desinstalación y de acarreo de la escultura (pesa 155 kilogramos y la alzaron dos personas) hasta un vehículo estacionado en San Martín casi Mitre.
Tras seguir las cámaras a la camioneta hasta Luro y Tres Arroyos se pudo reconocer la patente GJB 336, dato que sirvió para identificar a su propietario como Pablo Molinari, un hombre de 43 años dedicado a la venta de antigüedades.
Con el correr de los días se supo que Molinari tenía un taller o depósito en las proximidades de donde las cámaras de seguridad perdieron a la camioneta, además de otros domicilios donde solía guardar los objetos antiguos que comerciaba.
Todo ello alcanzó para que el fiscal Castro pidiera al juez Saúl Errandonea cinco órdenes de allanamiento y la detención de Molinari, que finalmente se ejecutaron en la mañana del miércoles. El operativo posibilitó la detención de Molinari, pero no el hallazgo de la estatua buscada.
Sin embargo, la requisa de la camioneta Renault Kangoo entregó un dato que se relacionó con otro que se había sumado ya a la investigación: quién era su mejor cliente. Esto se supo gracias, entre otras fuentes, a una llamada telefónica de identidad reservada.
Una factura reveladora
Una factura de venta encontrada en la camioneta confirmó lo que los investigadores ya sabían y que era que el principal comprador de objetos antiguos de Molinari era el propietario de un campo de la Autovía 2.
También la conjetura de que en el campo de Estación Camet podía estar la escultura se robusteció con el hecho de que la mujer de Molinari tenía como uno de sus domicilios legales ese campo.
Por razones de urgencia el fiscal Castro avaló requisar el establecimiento rural y fue entonces cuando se descubrió un verdadero tesoro. En principio porque los investigadores de la DDI vieron tierra removida y al excavar dieron con un barril plástico que en su interior contenía, envuelta en una frazada, la “Sirena”.
“La tierra estaba recién removida por lo que se puede entender que cuando la gente del campo se enteró de la detención de Molinari quiso ocultar la estatua”, dijo una fuente consultada por LA CAPITAL.
Pero en el resto de la propiedad había otras reliquias como farolas del alumbrado
público de Mar del Plata.
De hecho ahora deberá investigarse si se trata de la misma farola que en enero de 2017 fue sustraída de la Villa Victoria, suceso que causó cierto revuelo en ámbito político-cultural de la ciudad. Además se hallaron mojones de piedra de la plazoleta Almirante Brown y gran cantidad de otros objetos de valor histórico y patrimonial.
La columna, de más de cuatro metros de altura y un peso de más de 350 kilos, fue robada entre la noche del jueves y la madrugada del sábado, según pudo establecer LA CAPITAL. Villa Victoria cuenta con servicio de seguridad y vigilancia privada, pero nadie se percató de la sustracción.
“Para poder llevársela debieron intervenir entre tres y cuatro personas y para trasladarla seguramente necesitaron de un camión” precisó la fuente.
De todos modos, a través de varias fuentes, LA CAPITAL pudo confirmar este robo que se suma a un hecho similar registrado en 2015, cuando desaparecieron dos farolas históricas.
La columna sustraída formaba parte de un conjunto de doce que se encuentran en la Villa.
Como debían realizarse algunas reparaciones, se encontraba desde hacía meses tirada sobre el pasto en el jardín, en la zona lindera a la calle Quintana.
Se trata de un bien patrimonial y paradójicamente fue robado a horas de la realización de La Noche de los Museos en enero de 2017.
La columna de hierro fundido oportunamente formó parte de la iluminación del Centro Cívico de Mar del Plata a fines del siglo XIX. “Formaba parte del conjunto denominado la silla del tiempo” ilustró la fuente.
Tan sorprendente resulto el hallazgo que se ordenó una custodia de policías fijos en el lugar hasta tanto la Justicia ordene formalmente el allanamiento. Se estima que en las próximas horas se llevará a cabo el operativo.
El rastreo que se realizará en el campo podría demandar mucho tiempo porque se trata de 17 hectáreas que ahora los investigadores deberán “peinar” en busca de objetos diseminados.
En el lugar solamente estaba un joven de 20 años y que quedó imputado del delito de “encubrimiento” pero que en verdad es el hijo del propietario. Lo que se desconoce por el momento es si estas reliquias, que evidentemente el dueño del campo compraba con asiduidad, tenían por destino la ornamentación del amplio terreno o, por el contrario, formaban parte una inversión para una futura venta.
Un operativo múltiple
Toda la cúpula policial, encabezada por el jefe departamental, comisario mayor, José Segovia, se hizo presente en el campo de la Autovía 2. Además del equipo de trabajo de la fiscalía de Castro llegó para asesorar la Directora de Restauración de Monumentos Históricos del Municipio de General Pueyrredon, Costanza Addiechi, quien habría confirmado el gran valor del hallazgo.
Ya caída la noche, personal del municipio trasladó bajo custodia judicial tanto la escultura Sirena como dos farolas con la intención de preservarlas en un lugar mejor.
La estatua de la “Sirena” volverá a la fuente de la Plaza San Martín
Luego de su recuperación, la pieza centenaria que había sido robada semanas atrás ya está en poder del municipio. Será restaurada por Constanza Addiechi y colocada nuevamente en la fuente en la que era exhibida.
Este jueves a la madrugada, los investigadores trasladaron la pieza centenaria al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) desde el campo donde había sido hallada. En ese marco, desde la comuna anunciaron que tras las correspondientes tareas de restauración, será emplazada en la fuente original.
Después de la constatación del estado general de la escultura, por parte del personal de la Secretaría de Seguridad y de la directora de Restauración de Monumentos Escultóricos del Municipio, Costanza Addiechi, las autoridades municipales fueron convocadas nuevamente por la DDI en el sitio donde había sido hallada la obra, para ser entregada tras labrarse el acta correspondiente al hecho.
Pasada la medianoche, la escultura fue trasladada al COM en un móvil municipal y allí permanecerá en custodia. En las próximas horas será llevada a los talleres de Restauración de Monumentos para realizarle tareas de intervención y devolver a la pieza escultórica a su estado original.
En los siguientes días, volverá a funcionar la fuente ya con la restitución de la pieza escultórica como eje central de la misma.
Costanza Addiechi, directora de Restauración de Monumentos Escultóricos de la comuna destacó “el trabajo notable que llevó adelante la DDI en conjunto con la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad y que hizo posible la recuperación de este testimonio único de la historia de Mar del Plata”.
“Queremos agradecer a todos los marplatenses que multiplicaron la visibilización de este lamentable hecho ocurrido. Desde el municipio trabajamos con absoluto compromiso en la recuperación del patrimonio escultórico como documentos únicos de la historia de la ciudad y su identidad cultural”, agregó.
El operativo de hallazgo se dio por medio de un allanamiento – donde trabajaron articuladamente la DDI, Dirección de Investigaciones, la Jefatura Departamental, el Municipio y el Ministerio Público Fiscal, con la Fiscalía del Dr. Fernando Castro- en una estancia ubicada en El Sosiego, en Ruta 2, altura km. 392. La pieza escultórica estaba enterrada envuelta en una tela y dentro de un tambor de plástico.