Disfrutar de las playas, el aire libre y la naturaleza; vivir imperdibles experiencias recreativas; degustar los mejores sabores marplatenses y elegir un espectáculo de la extensa cartelera son algunas de las opciones para una estadía perfecta.
Por Brand Studio
Las ganas de tomarse un descanso para recargar energías siempre se hacen presentes cuando hay un fin de semana largo a la vista y Mar del Plata -como siempre- aparece primera en la lista si de escaparse unos días de trata.
Un dato importante es que el próximo fin de semana largo tendrá 4 días, ideales para vivir unas mini vacaciones con experiencias inolvidables. Es que Mar del Plata tiene todo lo necesario para poder disfrutar al máximo de la estadía en la ciudad: atractivos naturales, centros comerciales, la costa, el puerto, teatros, restaurantes y espacios recreativos abiertos durante los doce meses.
La playa no se toma descanso en ningún momento del año y recibe miles de visitantes sin importar el mes y el clima. Mojar los pies en el mar, caminar por la orilla o compartir unos mates son un plan espectacular para inaugurar la visita a la ciudad.
Si hablamos de descubrir lugares imperdibles es necesario hacerse una escapada a Laguna y Sierra de los Padres, una zona ideal para quienes prefieren siempre el aire libre y el contacto con la naturaleza.
La laguna se caracteriza por su entorno de bosques de araucarias y montes de eucalipto, que la convierte en un escenario
único. Por su parte, Sierra de los Padres, combina a la perfección los asombrosos paisajes serranos y de campos cultivados con pintorescos paseos de compras y lugares gastronómicos con espectaculares vistas panorámicas.
También se destaca la zona de Chapadmalal por su entorno natural y tranquilo. Este paradisíaco lugar se erige entre dunas, mar y acantilados y asegura una total desconexión.
Se ubica a 20 minutos de Mar del Plata hacia el sur y está conformada por diferentes urbanizaciones entre las que se encuentran Playa Chapadmalal, San Eduardo, Los Lobos, Santa Isabel, El Marquesado y San Eduardo del Mar.
La amplia gama de sabores marplatenses, hacen que la gastronomía también se haya transformado en un imperdible de la ciudad.
Los pescados y mariscos; las carnes acompañadas por verduras y hortalizas cultivadas en la zona; los churros; las medialunas; los alfajores; los vinos de influencia oceánica y, por supuesto, las delicias artesanales: los helados, la cerveza y el gin, no faltan en la agenda gastronómica de ningún visitante.
El plus es poder disfrutar de todos estos
sabores al aire libre en las terrazas y los decks gastronómicos calefaccionados o en los pintorescos cafés, restaurantes y casas de té que se distribuyen por varias zonas de la ciudad. También hay opciones pet friendly para los que suelen vacacionar junto a sus mascotas.
Otro gran atractivo turístico marplatense es salir a mirar vidrieras y, porqué no, llevarse como souvenir los mejores productos locales.
Una de las zonas comerciales de la ciudad es el clásico microcentro, con la peatonal San Martín y la calle Rivadavia como principales arterias. Pero también se destacan puntos como la zona de Güemes, Alem y Constitución.
Si de comprar ropa, camperas y tejidos de punto se trata, es obligatorio recorrer la Av. Juan B. Justo, popularmente conocida
como “Avenida del pulóver” y que reúne fábricas y locales de venta al público de productos textiles de calidad e identidad exclusivamente marplatense.
Lo mejor de escaparse a Mar del Plata es que siempre hay cosas para hacer. Para cuando surge la idea de ver algún espectáculo hay una destacada cartelera, que abarca diferentes rubros y edades. Este fin de semana largo, por ejemplo, “Madre hay una sola” (con Marta González y Lorena Paola); espectáculos musicales como Rata Blanca, “Máster Tango” (con Cecilia Milone) y el Tributo a
Queen de Máster Stroke; o fiestas como la Bresh, son algunas de las opciones para disfrutar, que se suman a la amplia lista de espectáculos locales.
Dentro de las múltiples actividades que invitan a aventurarse a algo nuevo y divertirse, está la posibilidad de descubrir Mar del Plata desde el aire, en paseos aéreos y vuelos de bautismo en parapente; desde el mar, a través de una excursión marítima; tomando una clase de surf o stand up paddle; desafiando el vértigo en un parque aéreo o bien a bordo de una bicicleta de alquiler.
Claro que siempre hay que dejarse un momento para ir a recorrer los tradicionales atractivos. Tanto a los que están visitando Mar del Plata por primera vez como a quienes la eligen más a menudo, no puede faltarles una caminata por la rambla, la emblemática foto en el Monumento a los Lobos Marinos, un recorrido por la zona del Torreón del Monje, una visita a la Torre Tanque para descubrir sus vistas panorámicas o un paseo por el Puerto.
