Con el objetivo de contrarrestar los impactos que el turismo ha tenido sobre la naturaleza, el geoturismo se posiciona como una de las nuevas propuestas sustentables y alternativas a la masiva llegada de turistas de sol y playa a Mar del Plata durante la temporada alta.
La posibilidad de implementar diversas actividades está acompañada por la valorización de distintos elementos geológicos del paisaje a partir de dos ejes fundamentales: la conservación y la educación ambiental.
En diálogo con Portal Universidad, Noelia Padilla, doctora en Geografía, integrante del Centro de Investigaciones Turísticas de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, aseguró que “con una serie de inversiones en infraestructura y equipamiento, la ciudad podría llegar a tener un incipiente desarrollo del geoturismo en este verano“.
Si bien Mar del Plata tiene un alto desarrollo turístico, esa valorización se da sobre la playa y la vista al mar, observamos que “nadie visita nuestra localidad con el objetivo de conocer la geología o la geomorfología”, dijo Padilla.
Sin embargo -siguió- “contamos con las últimas estribaciones del Sistema de Tandilia, uno de los más antiguos de la tierra, que afloran en formaciones rocosas ortocuarcitas que son posibles de ver en tres tramos de la costa: Punta Iglesia, el sendero entre Punta Piedras y Playa Varese y la zona entre Cabo Corrientes y Playa Grande”.
Quien también se encuentra finalizando su beca posdoctoral del CONICET reveló que las investigaciones tienen que ver con “identificar ese geositio desde tres aspectos: el valor intrínseco, el potencial de uso y la necesidad de protección. A partir de ello planteamos que nuestro Partido tiene potencial para desarrollar geoturismo porque tiene un geositio de importancia, pero la puesta en valor requiere de un conjunto de inversiones que vienen de la mano, principalmente, de la definición de accesos y senderos”.
Además de pensar en una propuesta sustentable, las investigaciones están apoyadas en temáticas como la accesibilidad y la conservación de los espacios: “Esto es muy importante porque facilitan la recreación en estos sectores de la costa donde existen senderos sobre la base de esa formación rocosa. Sin embargo, es necesario mejorar su accesibilidad, especialmente en el último tramo entre Cabo Corrientes y Playa Grande que únicamente tiene escaleras”, detalló Padilla.
Siendo la educación ambiental otro de los pilares del geoturismo, la especialista confirmó que “también es necesario acompañar estos espacios con cartelería descriptiva e informativa“. “Así podemos garantizar el aprendizaje a las generaciones futuras a partir de la investigación de esos elementos geológicos y geomorfológicos”, sumó.
Si bien se trata de una modalidad relativamente nueva, la experiencia previa en otros espacios de la zona, como Balcarce y Tandil, demuestra que “tenemos muchísimo para aprender”. “Por qué no podríamos pensar en nuestra diversificación turística a partir de nuevas modalidades si ya contamos con un desarrollo del turismo de sol y playa, del turismo cultural más avanzado”, declaró.
El proyecto de analizar el potencial que tiene el Partido de General Pueyrredon para desarrollar el geoturismo surge desde el Grupo Turismo y Territorio. Espacios Culturales y Naturales, donde llevan a cabo una serie de iniciativas que tienen vinculación con el turismo y su desarrollo territorial local. “Uno de esos proyectos, que culminó recientemente, fue denominado Turismo y Desarrollo Local. Potencialidades del Geoturismo y de allí surgen una serie de publicaciones con el objetivo de analizar la implementación de una propuesta de turismo sustentable“, concluyó Padilla.
Fuente: La Capital