Diana La Cazadora es una reproducción en hierro fundido de un original (en mármol) exhibido en el Museo del Louvre París Fancia. Fue encargado a la fundición de arte más importante del momento: Val D’ Osne. Fue traída en 1909 para ocupar un lugar en la Explanada Sur (diseñada por Carlos Thays).
Ubicación: Plaza Mitre, en la manzana rodeada por las calles Hipólito Yrigoyen, Brown, Mitre y la Av. Colón.
Esta escultura forma parte del primer lote de esculturas encargadas a Francia para adornar el desaparecido Paseo Gral. Paz y la Explanada Sud.
Vale recordar que la Explanada Sud fue una suerte de continuación del Paseo Gral. Paz. Comenzaba a la altura del Torreón y se extendía hasta Playa Grande. La escultura se ubicó primeramente a la altura de Viamonte y la actual Av. Patricio Peralta Ramos.
En 1938, cuando se desmanteló el Paseo Gral. Paz, el gobierno provincial donó el patrimonio escultórico a la Municipalidad. Adolfo Primavesi fue quien decidió el destino de muchas de estas obras. Es así que para la década de 1940 Diana la Cazadora fue implantada en la Plaza Mitre.
La original es una escultura romana realizada entre los siglos I-II d.C, que
fue obsequiada por el papa Pablo IV a Enrique II de Francia a mediados del año 1500. Se supone que esta escultura a su vez es copia de una original griega realizada en bronce, perdida, cuya fecha propuesta de creación es 325 a.C.
Diana La Cazadora. La original del Louvre, en mármol y la marplatense
En la mitología romana, Diana era la diosa virgen de la caza, protectora de la naturaleza y de la luna.
Diana, representa en la mitología griega a la diosa Artemisa y su representación acompañada por un ciervo (conocida como Diana de Versalles) supone la referencia al mito de Acteón.
Existen varias versiones del mito, pero se puede coincidir que Acteón, un célebre cazador, encontró casualmente a Artemisa bañándose en un bosque. Acteón se acercó a mirar intentando no ser visto, pero fue descubierto. Artemisa, consagrada a la castidad, entró en ira por haber sido profanada en su desnudez y arrojándole agua a Acteón lo convirtió en un venado. Para luego ser perseguido y devorado por los propios sabuesos de Acteón.
La escultura original que se encuentra en el Louvre está realizada en mármol y tiene un tamaño mayor que el natural (2 m de altura). La diosa se encuentra en movimiento acompañada por un ciervo macho (de tamaño menor al natural). Diana viste una túnica y sandalias. Su brazo derecho busca una flecha de su aljaba y su brazo izquierdo reposa sobre la cornamenta del ciervo.
Como muchos de los bienes escultóricos, Diana la Cazadora también sufrió el paso del tiempo y su estado de conservación no era muy bueno, por lo tanto fue sometida a un proceso de restauración, llevado a cabo por Costanza Addiechi, responsable municipal del área de monumentos escultóricos.