Con playas que emergen entre acantilados rojizos y la pampa, en un entorno agreste con atardeceres que dejan sin aliento, Chapa es la comarca turística cada vez más elegida para planear las vacaciones de verano. Tranquilidad, deporte y naturaleza.
Chapadmalal es más que un lugar, es un concepto, es la combinación perfecta de campo y mar. Decir Chapadmalal es hablar de naturaleza, playas agrestes, relax, acantilados, vinos oceánicos, gastronomía de mar, bohemia, surf, golf y home office en un entorno cautivante, entre los acantilados y la pampa. Es que Mar del Plata tiene todo. Y eso incluye a Chapa, como le dicen con cariño los habitués.
Chapadmalal está a unos 20 minutos al sur de Mar del Plata, es una comarca que pertenece al Partido de General Pueyrredon. Se encuentra lindero a la Ruta 11 en el tramo que une MDQ con Miramar. No tiene un centro específico: está conformado por diferentes urbanizaciones entre las que se encuentran Playa Chapadmalal, San Eduardo, Los Lobos, Santa Isabel,
El Marquesado y San Eduardo del Mar. Por eso es, sin dudas, un lugar ideal para quienes buscan alejarse de los centros urbanos, y eligen pasar las vacaciones sin embotellamientos ni aglomeraciones de gente, cerca de la naturaleza.
¿Dónde hospedarse?
Chapa cuenta con más de catorce opciones de cabañas próximas a la playa, ideales para los fogones nocturnos. También ofrece la posibilidad de hospedarse en un Apart Hotel.
Hay un Apart frente a la Ruta 11, con vista al mar y con un restaurante abierto al público, que sorprende por su carta y su ambientación. Otro es un moderno complejo con teatro, piscina climatizada, gimnasio, hidromasajes y hasta cajero automático. Un lujo.
Las casas son una opción muy buscada por los habitués, ya que brindan mayor
privacidad. Y los hostels, tan elegidos por los más jóvenes, también son parte de la mística de Chapadmalal.
La mayoría ofrece una experiencia diferente: música en vivo, espacios de arte, wifi para hacer home office, terrazas con vista al mar, fogones y la maravillosa posibilidad de compartir y conocer a otros viajeros.
Para quienes gustan del camping, Chapadmalal cuenta con dos establecimientos donde el canto de los pájaros, el susurro del viento y la brisa marina son la escenografía perfecta para instalar la carpa y pasar unos días.
Gastronomía y turismo vitivinícola
Chapadmalal es un pequeño pueblo de mar que tiene todo lo que hace falta: varias cervecerías artesanales que ofrecen desde pizzas, tapeos y picadas con un fogón encendido, mesas afuera, guirnaldas de lamparitas y bandas en vivo.
Chapadmalal es un pequeño pueblo de mar que tiene todo lo que hace falta: varias cervecerías artesanales que ofrecen desde pizzas, tapeos y picadas con un fogón encendido, mesas afuera, guirnaldas de lamparitas y bandas en vivo.
Pero también hay un restaurante escondido en el bosque, una pizzería de horno a leña frente al mar y una casa de té que parece salida de un cuento de hadas, rodeada de rosales. Los restaurantes ofrecen desde cortes al asador hasta delivery de sushi, pastas, pescados y mariscos, pizzas, opciones veganas y minutas.
Chapadmalal también ofrece una experiencia para los amantes del vino, ya que alberga a la primera bodega con influencia oceánica de Argentina.
Quienes la visiten -en la Estancia Santa Isabel- podrán recorrer los viñedos, conocer los procesos de producción, y terminar la visita con una picada completa maridada con el Chardonnay o el Pinot Noir
que se produce en Chapadmalal, bajo el aire del atlántico sur, que le aporta carácter al vino.
Surf, golf y deportes
Ideales para subirse a la tabla por primera vez pero también para los surfistas profesionales que se preparan para las grandes competencias, todos encuentran en las playas de Chapadmalal uno de los mejores surf points de la Argentina.
El golf es otro deporte muy presente en Chapa. La cancha del barrio Marayuí tiene una capacidad para 60 jugadores.
Es de diseño americano, con greens construidos bajo normas de la USGA (United States Golf Association), muy protegidos por bunkers de hermoso diseño.
Otra de las actividades que se pueden hacer todo el año en Chapadmalal es la pesca deportiva. Las costas de Chapa, con sus acantilados, desde la playa, las escolleras o embarcado, es un ejemplo más de la riqueza que el litoral marítimo argentino tiene.
A cinco minutos de Chapadmalal, quienes deseen volar pueden hacerlo acompañados por instructores que realizan vuelos de bautismo. Aún sin ninguna instrucción previa, pueden volar en parapente, paramotor y paratrike.
Correr por las playas con las bajadas y subidas de sus médanos, atravesar arroyos o bordearlos siguiendo sus cauces,
son algunas de las posibilidades que Chapadmalal ofrece a los amantes del running.
Quienes quieran cabalgar, pueden recorrer diferentes terrenos arbolados, atravesar o circundar arroyos, playas y circuitos rurales.