Temas de Intrés
Los comienzos de la ciudad como destino turístico
Con la llegada del ferrocarril en 1886, el pueblo de Mar del Plata comenzó a aumentar los flujos de viajeros que recibía, transformándose paulatinamente en un moderno centro urbano que adquiere la fisonomía de balneario. Para ese momento Mar del Plata ya es el centro veraniego de temporada, con el consecuente impulso a los negocios inmobiliarios y las construcciones de elegantes mansiones.
Dos años más tarde, en 1888, se inaugura el Bristol Hotel, el cual llegó a ser uno de los cinco hoteles más lujosos del mundo por ese entonces. La nueva burguesía que comienza a llegar a estas costas y a este hotel lo hace para el disfrute de las playas y en particular de sus instalaciones, en donde se imita la vida del Biarritz Europeo. Por aquel entonces el hotel junto a la rambla se convierte en el centro de la sociabilidad porteña.
Hacia 1900, Mar del Plata era el lugar donde pasaban el verano las familias aristocráticas de la alta sociedad argentina. En esa época, la idea de un descanso saludable suponía la vida al aire libre, los paseos, las tertulias y los baños de mar.
Para mediados de los años 50, Mar del Plata se va transformando en el “balneario de masas”, de la mano del denominado turismo social, impulsado por las políticas económicas recientemente implementadas. Aguinaldo, vacaciones pagas y jubilaciones, fueron los motores impulsores de la creciente actividad turística que explota masivamente en las décadas subsiguientes y que persiste hasta hoy en día.